En un esfuerzo por poner fin a los llamados «Narcotours» que exaltaban la figura del narcotraficante, la Casa-Museo de Pablo Escobar en Medellín, Colombia, ha sido demolida. Cerca de 50 funcionarios de diversas secretarías y la Policía Metropolitana llevaron a cabo la operación en la vivienda ubicada en la Loma del Indio, en El Poblado de Medellín.
El subsecretario operativo de la Secretaría de Seguridad, el coronel Omar Rodríguez, explicó que después de años de litigios y múltiples sanciones urbanísticas, se procedió a verificar la demolición de la construcción irregular que funcionaba como un sitio turístico para los llamados «narcotours». El inmueble, que constaba de dos plantas, carecía de los permisos necesarios para su funcionamiento, construcción y apertura al público, lo que motivó la imposición de la orden de demolición por parte de la Inspección de Policía 9B.
La vivienda pertenecía a Roberto Escobar Gaviria, conocido como ‘El Osito’ y hermano del difunto líder del Cártel de Medellín. Según Rodríguez, al llegar al lugar, encontraron que el propietario ya había tomado medidas para llevar a cabo la demolición. Desde el Distrito, se rechazó el uso del territorio para actividades que promovieran el narcoturismo.
A pesar de que el propietario presentó varias acciones legales para evitar la demolición, estas fueron denegadas por un juez. El propietario recibió la notificación de la orden para cumplirla dentro de los términos legales hasta el 30 de junio, y finalmente se llevó a cabo el 10 de julio.
Con esta demolición, las autoridades esperan frenar la promoción de actividades relacionadas con el narcotráfico y cambiar la percepción negativa que rodea a la figura de Pablo Escobar. Se busca evitar que los narcotours sigan glorificando a un personaje responsable de graves delitos y que generan un impacto negativo en la imagen de la ciudad de Medellín.
Este acto simboliza un paso hacia adelante en los esfuerzos por construir una narrativa turística basada en la historia, la cultura y los atractivos legítimos de Medellín, alejada de la glorificación de actividades ilícitas. La demolición de la Casa-Museo de Pablo Escobar representa un mensaje claro de que Colombia está comprometida en combatir la estigmatización y promover un enfoque turístico sostenible y responsable.