Esta noche, en la planta baja del Congreso de Honduras, se produjeron incidentes violentos en los que tres diputados fueron agredidos por miembros de los colectivos asociados a Libre, un partido político de oposición en Honduras. La situación en el Congreso Nacional de Honduras se descontroló después de que varios diputados de la oposición fueran atacados por simpatizantes de Libertad y Refundación (Libre).
Uno de los diputados, Antonio Rivera Callejas, del partido nacionalista, resultó herido y sangrando después de ser alcanzado por una pedrada lanzada por uno de los seguidores de Libre que se congregaron en los alrededores del Congreso para acusar a los diputados de corrupción. La situación se tornó caótica cuando el presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, ordenó el cierre de los accesos al edificio legislativo, dejando atrapado a un grupo de diputados de los partidos Liberal y Salvador de Honduras (PSH).
Mientras tanto, los diputados del Partido Nacional que intentaron entrar al Congreso no pudieron hacerlo y se unieron a la convocatoria de la oposición para llevar a cabo una sesión ordinaria y extender el período de sesiones hasta enero de 2024. El diputado Antonio Rivera Callejas había denunciado previamente que Libre tenía la intención de disolver el Congreso Nacional. Por su parte, los diputados de Libre acusaron a los diputados del PSH, los liberales y los nacionalistas de intentar elegir una junta directiva paralela durante la sesión.
A pesar de la violencia que tuvo lugar, los pocos policías presentes en la planta baja no intervinieron durante el incidente. La diputada Maribel Espinoza del Partido Salvador de Honduras (PSH) acusó al presidente del Parlamento de tener la intención de «disolver» ese poder del Estado y escribió en redes sociales que estaban siendo «secuestrados» dentro del Congreso. Pidió la intervención del Ministerio Público en la situación.
El fiscal general del Estado (interino), Daniel Sibrián, informó que se habían dado instrucciones para que un cuerpo de fiscales se presentara de inmediato en el Congreso Nacional y determinara las razones por las cuales la seguridad del Congreso impedía la reunión de los diputados de diferentes bancadas.
Los periodistas que se encontraban en el interior del Parlamento antes de los incidentes violentos fueron desalojados, aunque las autoridades del Congreso aclararon que no habían dado órdenes para sacar a los periodistas de las instalaciones y que su intención era facilitar el trabajo de los comunicadores que cubren la fuente.
La oposición ha estado presionando al presidente del Congreso, Luis Redondo, para que convoque a una sesión ordinaria a más tardar hoy, con el objetivo de extender las sesiones ordinarias hasta el 24 de enero de 2024, ya que hoy concluye el período de sesiones correspondiente a este año.