En un trágico suceso que ha conmovido a la comunidad, Kristel Candelario, una madre ecuatoriana de 31 años, ha sido sentenciada en Ohio a cadena perpetua por la muerte de su bebé de 16 meses, Jailyn Candelario. La historia revela una serie de decisiones devastadoras que llevaron a la pérdida de la pequeña Jailyn. A continuación, exploraremos los detalles de este caso y reflexionaremos sobre la importancia de la responsabilidad parental y la protección de nuestros seres más vulnerables.
El caso:
Kristel Candelario dejó sola a su hija Jailyn en una vivienda en Ohio mientras ella se fue de vacaciones a Puerto Rico. Durante su ausencia, la bebé quedó desatendida y sin cuidados. La negligencia de Kristel resultó en la muerte de Jailyn, quien no pudo sobrevivir sin la atención y el amor que todo niño merece.
El dolor y la responsabilidad:
Antes de que se anunciara la condena, Kristel expresó su profundo dolor ante el juez del condado Cuyahoga, Brendan J. Sheehan. En sus propias palabras, en español, dijo:
“Hay mucho dolor con respecto a la pérdida de mi bebé Jailyn. Estoy muy dolida por todo lo que pasó. No estoy tratando de justificar mis actos, pero nadie sabe cuánto yo estaba sufriendo y por lo que estaba pasando. Todos los días le pido perdón a Dios y a mi hija Jailyn. Soy una persona creyente de Dios y reconozco hoy que todos y todas, en muchas ocasiones, somos tentados por el enemigo. Dios y mi hija me han perdonado”.
Kristel también pidió perdón a otros familiares afectados por su acción, incluyendo a su otra hija y sus padres. La madre y el padre de Kristel, Ketty Torres y Klever Candelario, respectivamente, pidieron clemencia para su hija, destacando su lucha contra problemas mentales a lo largo de los años.
Reflexión final:
La tristeza y la gravedad de esta situación son inmensas, y la pérdida de la pequeña Jailyn es desgarradora. Que su memoria nos recuerde la importancia de cuidar y proteger a nuestros seres queridos. La negligencia y la irresponsabilidad pueden tener consecuencias devastadoras, y es nuestra responsabilidad como sociedad garantizar la seguridad y el bienestar de los más vulnerables.