Es preocupante observar cómo algunas familias en Honduras están aprovechando las circunstancias y momentos para vivir en condiciones que no corresponden a su nivel de recursos, mientras que otras familias luchan por pagar sus facturas de energía. La situación se describe, donde familias de bajos recursos en los bordos disfrutan de muchas comodidades públicas que otros abonados luchan por costear en sus hogares, es un claro ejemplo de esta disparidad.
En San Pedro Sula, donde residen muchas familias en bordos no controlados por la Enee, el consumo de energía es desmedido y muchos de estos hogares no pagan por el servicio, a pesar de instrucciones gubernamentales que indican que no deberían pagar. Esto plantea serias injusticias para aquellos ciudadanos que sí cumplen con sus obligaciones y pagan por el servicio eléctrico.
«Es decepcionante ver cómo el gobierno se jacta de regalar energía a ciertas comunidades, mientras nosotros, los abonados que cumplimos con nuestras responsabilidades, seguimos cargando con el peso de los costos. No es justo que quienes se aprovechan del sistema reciban un trato preferencial, mientras nosotros continuamos pagando nuestras facturas mes tras mes. Incluso cuando llegan los recibos promediados, aún así nos toca desembolsar más dinero. Esta disparidad en el trato solo aumenta la frustración y la sensación de injusticia entre quienes cumplimos con nuestras obligaciones. El gobierno debe actuar con equidad y garantizar que todos los ciudadanos contribuyan de manera justa al sistema eléctrico, sin privilegios injustificados para algunos». comenta un abonado
Es fundamental destacar esta injusticia y llamar la atención sobre el hecho de que quienes cumplen con sus pagos son los abonados justos, mientras que aquellos que se aprovechan del sistema están recibiendo un trato preferencial injustificado. La falta de control y regulación en estos bordos no solo perpetúa la desigualdad, sino que también crea tensiones en la sociedad.
El gobierno debe tomar medidas para abordar esta situación de manera equitativa, asegurando que todos los ciudadanos cumplan con sus responsabilidades y que los recursos se distribuyan de manera justa. Es crucial promover la transparencia y la rendición de cuentas para garantizar que todos los hondureños puedan vivir en condiciones dignas y equitativas.