Sudán enfrenta una crisis humanitaria severa, con la ONU declarando condiciones de hambruna en varias áreas de la región de Darfur. La prolongada guerra en el país ha devastado la región occidental, con millones de personas afectadas por la falta de alimentos y recursos básicos. Se estima que cerca de 730,000 niños sufrirán de desnutrición aguda grave este año. Las agencias de la ONU han solicitado 2,700 millones de dólares para responder a la emergencia, pero hasta ahora solo han recibido una fracción de los fondos necesarios. Esta situación crítica destaca la necesidad urgente de apoyo internacional para mitigar el impacto humanitario en Sudán.