La situación en los hospitales públicos de Honduras ha alcanzado un punto crítico. La falta de medicamentos esenciales y equipos médicos está afectando gravemente la atención de miles de pacientes que dependen del sistema de salud pública. Los médicos y enfermeras denuncian que la escasez se ha vuelto insostenible, y muchos pacientes deben adquirir los medicamentos por su cuenta, algo imposible para quienes viven en pobreza extrema.
En hospitales como el Hospital Escuela de Tegucigalpa y el Mario Catarino Rivas de San Pedro Sula, la falta de insumos para cirugías, equipos de protección personal para el personal sanitario, y la ausencia de medicamentos esenciales, como analgésicos y antibióticos, ha obligado a posponer intervenciones quirúrgicas. Los médicos temen que esta situación pueda derivar en una crisis de salud pública aún más severa.
Ante esta situación, las autoridades de salud han indicado que se están gestionando compras de emergencia, pero muchos se preguntan por qué se ha llegado a este extremo sin una planificación adecuada. Mientras tanto, los ciudadanos hondureños, especialmente los más vulnerables, son quienes sufren las consecuencias de este caos en el sistema de salud. Se espera que en los próximos días se den soluciones concretas para enfrentar la crisis, pero el panorama actual sigue siendo incierto.